Las técnicas más conocidas para la corrección de los defectos refractivos son las que emplean un láser EXCIMER sobre la córnea. Las más habituales son las denominadas LASIK y PRK.
Ambas terapias de corrección visual por láser tienen ventajas e inconvenientes. La elección de una u otra se basará en una adecuada exploración, los resultados de las pruebas preoperatorias y las necesidades o características específicas de cada paciente.