La energía fundamental empleada en la cirugía de cataratas es la ultrasónica, pero, en los últimos años, podemos utilizar también un láser de femtosegundo, intentando aumentar la eficacia y seguridad de la técnica.
El láser se aplica antes de realizar ninguna entrada en el ojo y, guiado por un sistema de imagen tomográfica (OCT: tomografía de coherencia óptica) en tiempo real y definiendo márgenes exactos de seguridad, lleva a cabo varios de los pasos quirúrgicos.
Su precisión y fiabilidad, contribuyen a alcanzar óptimos resultados, aún en los casos más complejos, con patologías asociadas o en aquellos en los que implantamos lentes multifocales.
En el momento actual, representa el mayor avance tecnológico en la cirugía de cataratas, aportando la máxima excelencia, tanto al paciente como al cirujano.